Restaurante El Tabla Beach Club - Punta Umbría, Huelva

DAMARO

Si buscas un sitio donde disfrutar de buen pescado fresco con vistas espectaculares, El Tabla Beach Club es una apuesta segura. Su ubicación privilegiada permite deleitarse con el mar mientras se saborean platos bien preparados, con especial mención al pescado a la plancha: en su punto, jugoso y con todo el sabor del mar.

Mención especial para Pepe, el maestro de la plancha, que hace magia con cada pieza de pescado. El servicio es amable y el ambiente relajado, perfecto para una comida o cena disfrutando del entorno.

En definitiva, un lugar que merece la pena visitar si eres amante del buen pescado y las vistas inmejorables.

Ylenia P. G.

Es un lugar maravilloso, en plena playa, fuera de todo ruido y ciudad. Ambiente magnífico y un sabor en su comida y en sus platos elaborados increíbles. Calidad excelente. Está abierto todo el año y las vistas y el lugar es inigualable

Rocío R.

Fuimos un grupo de 10 amigas y esperábamos mucho más de este lugar. La educación brilla por su ausencia. Están continuamente faltándose el respeto entre ellos y también nos hicieron varios comentarios fuera de lugar. No te ofrecen carta con precios… así que puedes llevarte una sorpresa. El plato de gambas (12 gambas) y no de la mejor calidad tiene un precio excesivo, 40€. La comida es normal… el pescado está bien, pero te lo cobran al peso sin pesarlo. La ensaladilla no la recomiendo. Al tomate aliñado le enseñan la melva.
A pesar de la comida, por la tarde había un concierto así que decidimos quedarnos. Y nos tomamos un café a 3,5€. Muy caro también. Las copas entre los 8-10€ según la marca. El concierto no duró más de una hora y prácticamente te echan porque empiezan con las cenas. Algunas teníamos una copa que acabábamos de pedir y nos echaron con vasito de cartón. Si volvemos a Punta Umbría seguro que no volveríamos a este lugar.

Fernando J.

Muy buena comida, servicio rápido y atento.
Comimos variedad y pescados para compartir. Precio: 70€ /persona.
Pero si es cierto que la calidad de copas escasean. No tienen Schweppes tonica, ni seven up...

Juan L.

Le pongo 5 estrellas porque la ubicación del sitio...con los pies en la arena prácticamente....con las palmeras y esos sillones tan cómodos no tiene precio. Una cervecita y unas raciones de pescado, unas papas aliñás...etc espectacular. El precio es un poco elevado en muchas cosas hay que tener cuidado algunas veces con pescado del día al peso y esas cosas pero la calidad es muy buena. Y la ubicación merece la pena. Siempre que vamos a punta Umbría no puede faltar el tabla.

Ana P.

Paseando un domingo a primera hora de la noche hemos parado a tomar una cerveza, solidarizándonos por el incendio q les ha obligado a abrir precipitadamente. No había gente, ni musica, ni glamour, ni nada más que el entorno de cualquier chiringuito de Punta. 11,50 euros dos cervecitas. No nos han dado ticket pero por otras reseñas creo q nos han cobrado 2 euros por cada servicio? Una estafa que entenderemos como donación. Pero una y no más!!!!

A M.

Lo más interesante de este sitio es la ubicación. Siempre ha sido un lugar perfecto para echar unas copas, sin embargo como indican otras reseñas tienen unos horarios muy estrictos de comida y cena y no les importa moverte o decir que no hay mesa si entras dentro de ese horario.

No he comido aquí así que no puedo juzgar esa parte aunque como digo echaría un ojo a otras reseñas antes de almorzar o cenar aquí.

Una lastima porque el entorno es impresionante y no hay nada parecido (el mosquito salvando las diferencias) para echar la tarde junto a la playa

Carlos R.

Por diversas razones, este verano he tenido que venir tres veces a este restaurante: primero fui a una cena, luego a una comida y por último a un aperitivo. El lugar está en un emplazamiento privilegiado y cuenta con una bonita decoración. Hasta aquí, todo perfecto. El problema es que ya no hay nada más positivo que añadir. Difícil hacerlo peor: una miriada de camareros sin formación (pero muy educados, eso sí) que van de aquí para allá como pollos sin cabeza, una cocina espantosa, unos tiempos de espera imperdonables, una desorganización generalizada.

Quizás me equivoque, pero creo que a los propietarios de este lugar tan idílico se les olvidó invertir en lo más importante: unos buenos directores de orquesta que hagan que aquello luzca de verdad. El día que el Tabla Beach cuente con profesionales llevando el timón, ese lugar va a ser un bombazo, un lujo total. Y ojalá esté yo para verlo.

Los precios son razonables si sólo tienes en cuenta el encanto del lugar, carísimos si valoras todo el pack. Os paso el ticket del aperitivo.